21 Días

Desde hoy, se incluirá en el blog una nueva categoría que incorporará mis artículos que sean publicados en los distintos medios. Aunque lo que escribo suele ir relacionado con el derecho o las distintas experiencias que me ocurren en el día a día de mi actividad profesional, no siempre es así y en muchas ocasiones se tratan de interpretaciones propias, experiencias fuera de lo profesional o simples opiniones. En cualquier caso, me siento orgullosa de poder mostrar ese trabajo que de forma «paralela» llevo a cabo con cierta periodicidad y que también forma parte de mi día a día. Espero que disfruten la nueva sección «Artículos publicados».

Os dejo el primer artículo publicado en la Tribuna Directa del periódico Empresas Imparables el 27/04/2015.

21 días

A principios del siglo XX, William James descubrió que son necesarias tres semanas (21 días) para que un nuevo hábito pase a formar parte de la vida cotidiana de una persona.

Un siglo después, parece que en las redes sociales se ha encontrado la utilidad a este descubrimiento y cada vez más personas inician de forma optimista nuevos retos en sus vidas para lograr cambiar sus hábitos antiguos por otros más saludables o positivos. Hace unos días encontré un grupo de personas que habían iniciado un reto complicadísimo pero creo que bastante útil: 21 días sin quejarse. Este reto no es ninguna novedad, ya en 2006 tuvo gran repercusión en EEUU gracias a la idea de Will Bowen, autor de Un mundo sin quejas. Hicieron el experimento con un número reducido de personas poniéndoles una pulsera con la frase Un Mundo sin quejas, de forma que cada vez que se quejaran, debían cambiar la pulsera de muñeca y empezar a contar de nuevo. Todos los participantes en el reto lo consiguieron pero tardaron una media de 5 meses.

¿Se imagina cual sería el resultado en España si hiciéramos el mismo experimento?

La cosa está muy mala, el trabajo está fatal, no se vende nada, estoy harto del invierno, estoy harto del verano, a ver si acaba la crisis, los bancos nos roban, los políticos nos engañan, etcétera…

No sé a Vd., pero a mí todo esto me aburre. A ver, sé que el país ha atravesado años muy difíciles, que somos muchos los salpicados por la dichosa “crisis”, pero seamos francos, la queja no ha servido de nada. Hay momentos difíciles que hay que pasar y punto. No hay más.

Yo hoy voy a ser sincera, si en algo me ha ido mal o bien en estos últimos años, ha sido mi culpa. ¡Ya está dicho! Solo mía. Ni Rajoy, ni Merkel, ni Zapatero, ni Blesa,, ni nadie, ha sido lo suficientemente importante como para ser responsables de lo que ocurre en mi vida, ni de mis éxitos ni de mis fracasos. Hace tiempo decidí asumir mi parte de responsabilidad en todo esto, no puedo echar la culpa de los “fracasos” de mi vida a otros, no tiene sentido. Y si son éxitos ¿qué?, ¡entonces si son míos! Anda ya…. Cada uno somos dueños de nuestra vida. Somos libres para ser la víctima o decidir tomar las riendas y ser responsable. Desde que nos levantamos hasta el final del día estamos pensando y hablando del daño que nos han hecho los bancos o los políticos, sin embargo no somos capaces de apagar el televisor cuando nuestros hijos ven todos los días “Mujeres, hombre y viceversa” o “Gran Hermano”. ¡Venga hombre!.

mundo. Ser director de su propia vida es mucho mejor y más divertido que ser el protagonista, porque siendo el director Vd. puede decidir que va a pasar y cómo quiere que ocurra. Y cuando sea capaz de comprender eso y se haga responsable de su vida, todo será distinto. Trate de pensar en todo esto. Cambie sus hábitos. Sea valiente para reconocer que lo que le ocurre en su vida es, en mayor o menor medida, casi siempre consecuencia de sus actos, de sus decisiones, de sus pensamientos, de sus palabras… y no se lamente, siga adelante, párese a pensar qué quiere de la vida y vaya a por ello. Empiece el reto en tres, dos, uno… ¡ya!

¿Qué crees que puede influir más en la vida hijo, qué Blesa robe o que todos los días pase horas viendo esa “basura” en la televisión?
Precisamente, hace unos días se emitió un programa de Conexión Samanta que trataba de los jóvenes y el desempleo en España. Me sorprendió como la mayoría de los entrevistados decían que no había trabajo y que por eso no lo buscaban ¿Para qué?, que no estudiaban porque la mayoría de universitarios estaban en desempleo y además para qué trabajar, con lo mal que pagan…

A mí me aterroriza, la verdad. El victimismo me da más miedo que todos los políticos y banqueros juntos, seguro. Desde mi punto de vista el cáncer de nuestra sociedad no es otro que el victimismo y la creencia de que no pintamos nada en nuestra propia vida. ¿Qué ha pasado?, ¿Desde cuándo tienen que venir a darme trabajo?, ¿Desde cuándo los demás tienen la obligación de darme una casa?, ¿Desde cuándo son otros los que tienen la obligación de alimentarme?

¿Y Vd. qué? ¿Vd. que pinta en su vida? Les voy a decir algo, la vida nunca ha sido fácil y nunca lo será pero lo que es seguro es que ahora no es el peor momento de la historia, no somos los que han tenido peor suerte, ni los que lo tienen más difícil. No nos creamos tan importantes. Quien no toma las riendas solo es alguien que está viendo pasar una etapa de su vida desde las gradas, sin formar parte de ella. Salga ahí fuera, ¡despierte! Este no es el fin del mundo. Ser director de su propia vida es mucho mejor y más divertido que ser el protagonista, porque siendo el director Vd. puede decidir que va a pasar y cómo quiere que ocurra. Y cuando sea capaz de comprender eso y se haga responsable de su vida, todo será distinto. Trate de pensar en todo esto. Cambie sus hábitos. Sea valiente para reconocer que lo que le ocurre en su vida es, en mayor o menor medida, casi siempre consecuencia de sus actos, de sus decisiones, de sus pensamientos, de sus palabras… y no se lamente, siga adelante, párese a pensar qué quiere de la vida y vaya a por ello. Empiece el reto en tres, dos, uno… ¡ya!

Publicado en Empresas Imparables 27/04/2015 http://empresasimparables.com/21-dias/

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